Introducción
La capa de ozono
es un compuesto gaseoso situados en la estratosfera, entre 25 y 30 Km. desde la
línea del suelo.
Está constituida
por un gas azulado que protege al planeta de la radiación que proviene de los
rayos ultravioleta del sol. Su grosor, entre las magnitudes climáticas, no
llama la atención. Se dice que si extendieran de Manero uniforme toda la capa
sobre nuestras cabezas no llegaría a tres milímetro de grosor.
Protocolo de Montreal.
El Protocolo
de Montreal relativo a las sustancias que agotan el ozono1 es un tratado internacional diseñado para
proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de
numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con el ozono y se cree
que son responsables por el agotamiento de la capa de ozono. El acuerdo fue
negociado en 1987 y entró en vigor el 1º de enero de 1989. La primera reunión
de las partes se celebró en Helsinki en mayo de ese 1989. Desde ese momento, el
documento ha sido revisado en varias ocasiones, en 1990 (Londres), en 1991
(Nairobi), en 1992 (Copenhague), en 1993 (Bangkok), en 1995 (Viena), en 1997
(Montreal) y en 1999 (Beijing). Se cree que si todos los países cumplen con los
objetivos propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse
recuperado para el año 2050. Debido al alto grado de aceptación e implementación
que se ha logrado, el tratado ha sido considerado como un ejemplo excepcional
de cooperación internacional.
Términos y propósitos del Tratado
El tratado se enfoca en la eliminación de
las emisiones mundiales que agotan el ozono (el agotamiento se refiere a la
disminución de los niveles de ozono por la destrucción química del mismo). Las
sustancias que agotan el ozono (poAO) son aquellas que contienen cloro y bromo
(ya que aquellas halogenadas con fluor únicamente no dañan la capa de ozono). Cada
grupo de sustancias tiene establecido un cronograma (llamado calendario en el
tratado) de reducción en su producción y consumo hasta llegar a la eliminación
parcial.
Medidas para la eliminación de los CFCs
Según los Estados
signatarios del acuerdo, el objetivo del tratado es:
"Reconociendo que la emisión en
todo el mundo de ciertas sustancias puede agotar considerablemente y modificar
la capa de ozono en una forma que podría tener repercusiones nocivas sobre la
salud y el medio ambiente, ... Decididas a proteger la capa de ozono adoptando
medidas preventivas para controlar equitativamente el total de emisiones
mundiales de las sustancias que la agotan, con el objetivo final de
eliminarlas, sobre la base de los adelantos en los conocimientos científicos,
teniendo en cuenta aspectos técnicos y económicos y teniendo presentes las
necesidades que en materia de desarrollo tienen los países en desarrollo"
A estos fines aceptaron reducir sus
niveles de consumo y producción de clorofluorocarbonos (CFCs) según el nivel de desarrollo de
sus economías. A los países en vías de desarrollo, definidos según el artículo
5.1, se les aplicó un nivel básico y un cronograma diferente al de los países
desarrollados (conocidos también como países que no están dentro del artículo
5, No-A5) Las siguientes tablas presentan los calendarios de reducción para los
dos grupos de países y las SAO según se agrupan en los anexos del Protocolo.
Sustancias del Anexo A
– Grupo I
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Nivel Básico
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Cronograma
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Países A5
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Media de producción y
consumo entre 1995 y 1997
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Desde enero de 1999
hasta 2005 no superar el nivel básico
Enero 2005 hasta enero
de 2007, no superar el 50% del nivel básico
Enero de 2007 hasta
enero de 2010, no superar el 15% del nivel básico. (Reducción del 85%)
Enero de 2010 en
adelante, no superar el 0% del nivel básico (Reducción del 100%)[*]
|
Países No-A5
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Producción y consumo en 1986
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Desde enero de 1989 hasta enero de 1994, no podrán superar
el nivel básico.
Enero de 1994 hasta
enero de 1996, no podrán superar el 25% nivel básico. (Reducción del 75%)
Enero de 1996 en
adelante, no podrán superar el 0% del nivel básico. (Reducción del 100%)[*]
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Sustancias del Anexo A
– Grupo II
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Nivel Básico
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Cronograma
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Países A5
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Media de producción y
consumo entre 1995 y 1997
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Desde enero de 1999
hasta 2005 no superar el nivel básico
Enero 2005 hasta enero
de 2010, no superar el 50% del nivel básico.
Enero de 2010 en
adelante, no superar el 0% del nivel básico (Reducción del 100%)[*]
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Países No-A5
|
Producción y consumo en 1986
|
Desde enero de 1989 hasta enero de 1994, no podrán
superar el nivel básico.
Enero de 1994 en
adelante, no podrán superar el 0% del nivel básico. [*]
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Sustancias del Anexo B
– Grupo I
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Nivel Básico
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Cronograma
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Países A5
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Media de producción y
consumo entre 1998 y 2000
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Desde enero de 1999
hasta 2005 no superar el nivel básico
Enero 2005 hasta enero
de 2010, no superar el 50% del nivel básico.
Enero de 2010 en
adelante, no superar el 0% del nivel básico (Reducción del 100%) [*]
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Países No-A5
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Producción y consumo en 1989
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Desde enero de 1993 hasta enero de 1994, no podrán
superar el 80% nivel básico. (Reducción del 20%)
Enero de 1994 hasta
enero de 1996, no podrán superar el 25% del nivel básico (Reducción del 75%).
Enero de 1996 en
adelante, no podrán superar el 0% del nivel básico. (Reducción del 100%) [*]
|
Plan de gestión para la eliminación de los HCFCs.
Según reflejan las comunicaciones
del Comité Ejecutivo del Protocolo de Montreal (ExCom 53/37 y ExCom 54/39), las
Partes del Protocolo han acordado el 2013 como fecha en que se dejarán fijos
los niveles de producción de los HCFCs y acordaron iniciar el proceso de
reducción a partir del año 2015. Debido a que los HCFCs también dañan la capa
de ozono, se los utiliza como reemplazos transitorios para los refrigerantes,
los solventes, gases propulsores para la producción de espumas plásticas y en
extinguidores. Se los utiliza como reemplazo transitorio ya que su efecto
potencial sobre el ozono (conocido como ODP por sus siglas en inglés – Ozone
Depleting Potential) es casi 20 veces menor y su potencial de calentamiento
global (GWP por sus siglas en inglés – Global
Warming Potential) es significativamente menor también. La falta de alternativas
para los CFCs y HCFCs (por ejemplo en losinhaladores que se usan para el tratamiento de
asmáticos o personas con afecciones respiratorias) son la razón para las pocas
excepciones que existen a su uso como así también los halones aún en uso en los
sistemas de supresión de incendios en aeronaves y submarinos. Las provisiones
del Protocolo incluyen como requisito que las Partes basen sus decisiones
futuras sobre fundamentos científicos actuales como así también toda la
información ambiental, técnica y económica actualizada y disponible que es
evaluada por un panel de expertos de la comunidad internacional. Los informes
sobre los avances han sido informados en varias ocasiones por la Organización
Meteorológica Mundial. También existen informes que preparan las organizaciones
gubernamentales y las ONGs donde se presentan alternativas para las sustancias
que agotan el ozono ya que estas tienen un fuerte impacto en ciertos sectores
productivos por usarse en agricultura, producción de energía, refrigerantes y
mediciones de laboratorio.
El Fondo Multilateral
El Fondo Multilateral3 para la implementación del
Protocolo de Montreal es el órgano encargado de brindar los fondos y el
financiamiento para asistir a los países en vías de desarrollo a eliminar el
uso de sustancias que agotan el ozono. El Fondo está a cargo del Comité
Ejecutivo donde se encuentran representados 7 países industriales y siete
países del artículo 5, los cuales son elegidos en la Reunión de las Partes. El
Comité informa anualmente a las Partes sobre sus operaciones en la Reunión de
las Partes. Hasta el 20% de las contribuciones de las Partes pueden ser
entregados a través de sus agencias bilaterales en la forma de proyectos y
actividades elegibles para el financiamiento. El Fondo recibe recursos cada 3
años a través de los donantes. Estos recursos son utilizados para la conversión
de los procesos de manufactura existentes, capacitación del personal, el pago
de patentes y regalías sobre nuevas tecnologías y el establecimiento de
oficinas nacionales de ozono.
Cuestión
Hasta hace una década, la falta de conocimiento acerca de los procesos y la química de la atmósfera derivó en el considerable agotamiento de los niveles de ozono estratosférico. Los productos químicos artificiales, especialmente los compuestos con bromo y cloro, como los clorofluorocarbonos (CFC), los productos halogenados y una amplia variedad de productos químicos industriales atacan la capa de ozono y se consideran sustancias que agotan la capa de ozono.
Una capa de ozono en peligro, y el consecuente aumento en la radiación ultravioleta (UV) que llega a la superficie de la Tierra, traen consigo consecuencias graves. Al intensificar el proceso de cambio climático, se alteran las cadenas tróficas viéndose afectadas la agricultura, las explotaciones pesqueras y la biodiversidad. La exposición en exceso a la radiación UV en los seres humanos puede ocasionar diversos efectos sobre la salud y el medio ambiente, entre ellos daños a la piel (cáncer de piel y envejecimiento prematuro), daño ocular (como cataratas) y supresión del sistema inmunológico.
Hasta hace una década, la falta de conocimiento acerca de los procesos y la química de la atmósfera derivó en el considerable agotamiento de los niveles de ozono estratosférico. Los productos químicos artificiales, especialmente los compuestos con bromo y cloro, como los clorofluorocarbonos (CFC), los productos halogenados y una amplia variedad de productos químicos industriales atacan la capa de ozono y se consideran sustancias que agotan la capa de ozono.
Una capa de ozono en peligro, y el consecuente aumento en la radiación ultravioleta (UV) que llega a la superficie de la Tierra, traen consigo consecuencias graves. Al intensificar el proceso de cambio climático, se alteran las cadenas tróficas viéndose afectadas la agricultura, las explotaciones pesqueras y la biodiversidad. La exposición en exceso a la radiación UV en los seres humanos puede ocasionar diversos efectos sobre la salud y el medio ambiente, entre ellos daños a la piel (cáncer de piel y envejecimiento prematuro), daño ocular (como cataratas) y supresión del sistema inmunológico.
Ratificación
En la actualidad, 195 de los 196
estados miembros de las Naciones Unidas han ratificado el Protocolo de
Montreal. El único país hasta la fecha que no lo ha hecho es Timor Leste. Una
menor cantidad de países ha ratificado las enmiendas posteriores. Por ejemplo,
solamente 154 países han ratificado la Enmienda de Beijing.
Objetivo
Debido a los riesgos que conlleva el agotamiento de la capa de ozono, los líderes de muchos países decidieron trabajar en una solución viable. Desde 1987, 191 naciones (casi todos los países del mundo) han ratificado un tratado internacional excepcional sobre el medio ambiente: el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. El objetivo principal del Protocolo es reducir y eventualmente eliminar la producción y el uso de sustancias que agotan la capa de ozono.. Al aceptar los términos del Protocolo de Montreal (PM), las naciones que lo suscribieron asumieron el compromiso de tomar medidas para proteger la capa de ozono, con miras a revertir, en el largo plazo, el daño causado por el uso de sustancias que la agotan.
Debido a los riesgos que conlleva el agotamiento de la capa de ozono, los líderes de muchos países decidieron trabajar en una solución viable. Desde 1987, 191 naciones (casi todos los países del mundo) han ratificado un tratado internacional excepcional sobre el medio ambiente: el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. El objetivo principal del Protocolo es reducir y eventualmente eliminar la producción y el uso de sustancias que agotan la capa de ozono.. Al aceptar los términos del Protocolo de Montreal (PM), las naciones que lo suscribieron asumieron el compromiso de tomar medidas para proteger la capa de ozono, con miras a revertir, en el largo plazo, el daño causado por el uso de sustancias que la agotan.
Conclusión.
Existen fenómenos
tales como la dinámica de la atmósfera superior que pueden incidir en la
concentración de ozono en la región antártica debido a las singularidades
meteorológicas de la región. Otros encargados de arrojar productos químicos que
pueden influir sobre el ozono estratosférico con los volcanes.
Pero tenemos que
tomar conciencia de la importancia que tiene para la conservación de la vida,
en el sentido más amplio de la palabra. La responsabilidad del hombre sobre el
uso indiscriminado de los adelantos científicos, llegando al punto de
comprometer la vida de nuestros hijos.
Todos juntos,
debemos y tenemos que comenzar a saldar esa gran deuda que fuimos capaces de
contraer con la naturaleza y responsabilizarnos con el cuidado y protección de
la capa de ozono, pues todos somos los perjudicados por igual y sin distinción.
Las consecuencias que implican la destrucción de la naturaleza son
incalculables.
Podemos
desenvolvernos de forma sustentable, siempre creciendo, pero conscientes de que
tenemos que cuidar el legado de nuestros padres y entregarlo a nuestro hijos.
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