lunes, 19 de agosto de 2019

Acorazado Bismarck Batalla Naval Segunda Guerra Mundial


La Caza Del Bismarck, Batalla Naval, Segunda Guerra  Mundial.

Buque De Guerra, Silueta, Barco, Guerra, MarinaA MEDIADOS de mayo de 1941 Inglaterra  estaba atravesaba días difíciles. Llevaba casi un año de resistir sola a las formidables y victoriosas potencias del Eje. En el mar la situación iba de mal en peor.
Debido  a un temible  acorazado  de origen alemán, que estaba dejando sin suministro y sin naves a los aliados.
En este relatos de los marinos ingleses citan los siguientes: Los hundimientos aumentaban de manera alarmante, y el mando alemán atacaba ahora las líneas inglesas de comunicación no solamente con submarinos y aeroplanos sino con unos temibles buques de superficie. Al que ellos le llamaban el Bismarck!

Acorazado, Nos Marina, Costado, DisparandoDebido a estos los aliados formaron un escuadrón y se dieron a la caza del Bismarck.
Noticia llego  en el mejor momento, se supo que habían avistado en el Cattegat dos grandes navíos alemanes, que fuertemente escoltados y en compañía de dos buques mercantes navegaban hacia el Norte.
Al parecer, uno de esos navíos era el nuevo y poderoso acorazado “Bismarck”.
Inmediatamente surgió un muro de preguntas, que planeaban los alemanes, entonces todos los buques se pusieron en marcha para la mayor caza de la historia.
 Esta escuadra alemana Representaría una gravísima amenaza para Inglaterra, los ingleses dieron por sentado que ese era el plan de los alemanes, Tomar a Inglaterra de una vez y por todas y entonces los ingleses  formaron sus  propios planes.
´pero surgió un problema que capitán seria tan valiente para enfrentar a Bismarck?
Huboun silencio  en la sala de  de batalla, entonces un capitán en la segunda fila se puso de pie  y dijo; capitán  John Tovey, comandante de la escuadra metropolitana. Quin se disponía s  enfrentarse al “Bismarck” con  dos acorazados de línea (el “King George V” y el “Prince of Wales”), dos cruceros de combate (el “Hood” y el “Repulse”) y un portaaviones (el “Victorious”).
La proporción de cinco barcos contra uno parece satisfactoria. Pero el “Bismarck” era una unidad temible. Desplazaba más que cualquier acorazado inglés. Montaba como artillería principal ocho cañones de 15 pulgadas (38,1 cm.), o sea, superiores en una pulgada (2,54 cm.) 
 En vuelo sobre el litoral noruego, el piloto de un Spitfire especial (imagen de un spitfire) adscrito al Reconocimiento Aerofotográfico de Costas avistó y fotografió en la tarde del 21 de mayo, a la 1,15, dos navíos alemanes surtos en un fiordo escondido cercano a Bergen. Se comprobó que uno de ellos era el “Bismarck” y el otro un crucero, que más adelante resultó ser el “Prinz Eugen”.

A las 8,30, después de una hora de andar a toda máquina, el “Norfolk” salió repentinamente de la bruma y avistó por babor al “Bismarck” y al “Prinz Eugen”, a unas seis millas de distancia.
Buque De Guerra, Batalla, Océano, El Agua, Transporte
El capitán Phillips metió todo el timón para virar a estribor y buscar nuevamente el amparo de la bruma, tendiendo al mismo tiempo una cortina de humo que protegiese la retirada. Pero esta vez el “Bismarck” estaba alerta y rompió certero fuego de artillería. Tres andanadas de las piezas de 15 pulgadas horquillaron al “Norfolk”, y una cuarta andanada cayó en su estela. Por milagro de la suerte no le dio de lleno ningún proyectil; y aunque lo alcanzaron algunos fragmentos grandes, logró internarse de nuevo en la bruma sin haber sufrido averías. Ya a salvo en la bruma, el “Norfolk” maniobró, como antes lo hiciera el “Suffolk”, a fin de seguir al enemigo guardando una distancia conveniente. Navegó manteniéndose a babor de los navíos alemanes, con el objeto de impedir que burlasen su vigilancia virando en esa dirección.
En la semiclaridad de la noche ártica, continuó la caza en que perseguidos y perseguidores, surcando casi a toda máquina las heladas aguas del Estrecho de Dinamarca, atravesaban por entre brumazones, turbonadas y nevascas. Entretanto, la escuadra del vicealmirante Holland —compuesta del “Hood”, el “Prince of Wales” y seis cazatorpederos— había estado avanzando velozmente para cortarle el paso al enemigo. A las 5,35 de la mañana del 24 de mayo el vicealmirante avistó los dos navíos alemanes. Cambió entonces el rumbo a fin de ponerse a tiro. Los oficiales y la gente, que habían permanecido en sus puestos de combate desde poco después de medianoche, se apercibieron a hacer girar las pesadas y silenciosas torres. A bordo del “Norfolk” y del “Suffolk” crecía la expectativa.
Con la llegada de los dos navíos de línea, la misión de ambos cruceros quedaba felizmente cumplida, y tanto la oficialidad como la gente, olvidándose de las pasadas fatigas, se disponían a presenciar la destrucción del enemigo. Lejos estaban de imaginar siquiera el espectáculo que iba a desarrollarse ante sus ojos. Todo ocurrió con extrema rapidez. El “Hood” y el “Prince of Wales” abrieron fuego contra el “Bismarck” a distancia de 25.000 yardas (23 kilómetros). El “Bismarck” y el “Prinz Eugen” contestaron inmediatamente. ¿Contra cuál de los buques ingleses disparaban los alemanes? Tras ansiosos instantes de espera, la dotación del “Prince of Wales” advirtió, no sin alivio, que ambos navíos habían elegido por blanco al “Hood”. En los modernos duelos de artillería naval, los principales puntos de referencia para regular el tiro son los surtidores que levantan los proyectiles cuando caen al mar. En el caso de proyectiles de grueso calibre, la altura de esos chorros de agua llega a unos 60 metros.
Al pie del palo mayor del “Hood” surgió una gran llamarada que se extendió rápidamente hacia proa. Para los observadores de los cruceros ofrecía el aspecto de un disco inflamado, semejante al del sol poniente cuando se hunde a medias en el horizonte.
Todos se preguntaban si sería humanamente posible dominar el incendio. Las llamas se aplacaron un tanto; luego parecieron oscilar. El enemigo rectificaba con gran prontitud la puntería. El “Bismarck” había horquillado al “Hood” varias veces, y era muy probable que hubiera hecho blanco. De súbito, las dotaciones de los cruceros ingleses vieron horrorizadas una vasta erupción de llamas gigantescas entre los dos mástiles del “Hood”, de en medio de las cuales ascendió al cielo una gran bola de fuego. 
El destrozado “Bismarck”, en alto todavía el pabellón, se fue sobre el costado de babor, dio la voltereta y, quilla al cielo, se hundió silenciosamente en el mar. Todo había concluído. El poderoso navío alemán acababa de sucumbir después de batirse valerosamente contra fuerzas superiores. Cuanto restaba del “Bismarck” eran unos cuantos centenares de hombres de su dotación, cuyas cabezas se veían sobresalir entre las alborotadas olas. El crucero “Dorsetshire” y el cazatorpedero “Maorí” recogieron 110 de esos hombres. Un vigía avisó luego que acababa de avistarse el periscopio de un submarino, y los buques ingleses se alejaron. La caza del “Bismarck” fue una de las más largas, laboriosas y sostenidas que registra la historia naval. En punto a dramáticos cambios de la suerte; a febril entusiasmo que se torna en hondo desengaño; a brillantes victorias que se convierten rápidamente en completa derrota, es probablemente caso único en la historia del mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Dime que tema o tarea quiere que te investigue y lo Haremos.
por favor deja tu comentario, para seguir motivado trabajando para ustedes.

Como Mantener Nuestras Salud Integral Y Bienestar En Tiempos De Pandemia

  “Como Mantener Nuestras Salud Integral Y Bienestar   En Tiempos De Pandemia.”   Introducción La pandemia de COVID-19 nos ha llevado ...